Marzo 30, 2016  |  Edgar Laponte

Los enemigos más encarnizados de las ideas,

son aquellos que no las entienden." - Albert Einstein

 

Todos los seres humanos tenemos una personalidad distinta. De acuerdo con la definición de la Real Academia Española de la Lengua (RAE), 1. f. la personalidad es la diferencia individual que constituye a cada persona y la distingue de otras. Es un conjunto de características o cualidades originales que destacan en algunas personas. La personalidad, siempre la expresamos muy comúnmente refiriéndonos a alguien más, es muy común expresar y pensar, - este o aquel tienen gran personalidad-, pero muy pocas veces reflexionamos acerca de la nuestra y peor aún, muy pocas veces recapacitamos que nosotros mismos contamos con una personalidad resplandeciente.

 

La personalidad, la pensamos y concebimos como un don divino, algo con lo que se nace, con lo que Dios privilegió a otros y no a nosotros, pero, la pregunta que merece le pena hacer aquí es - ¿La personalidad nace o se hace? ¿Es un don o un resultado? -. El día a día, la monotonía del trabajo y los problemas cotidianos no nos permiten realizar una pausa y reflexionar jamás acerca de esto. El tiempo pasa y, aunque la lucha diaria siempre nos aporta una experiencia, los años no siempre nos dan sabiduría. La sabiduría se obtiene siempre reflexionando, el secreto está en perfeccionar para evolucionar. Dejar de cometer los errores que no nos permiten avanzar y encontrar entonces mejores soluciones que nos permitan mejorar hasta perfeccionarnos.

- ¿Y cómo mejorar? - Dios nos ha provisto a todos, no de personalidad, sino de una imaginación creadora que nos permite concebir ideas para mejorar. Trabajar en perfeccionarse a uno mismo para dejar de cometer los mismos errores, estudiar y pensar en soluciones a través del poder de las ideas nos va a permitir evolucionar; por tanto, reflexionar, estudiar, investigar, y concebir ideas que nos brinden soluciones para evolucionar, nos resultará en construir y disfrutar de una personalidad magnífica y deslumbrante.

 

Sin embargo, algo que parece tan fácil y simple como comunicar una idea, puede convertirse en causa de discusión con personas incluso muy cercanas. Aquellos, especialmente los más ignorantes, siempre se convertirán en los peores enemigos para llevarlas a cabo. Las ideas, en un país como el nuestro, lamentablemente carecen de valor y muy pocas ocasiones son tomadas con seriedad y mesura, la mayoría de las veces una idea es humillada, denigrada y desechada antes de madurar. El secreto es no claudicar, recuerda que nunca las nuevas ideas han encontrado un camino sembrado de comprensión, buena voluntad y aliento. Todos los avances y progresos que conocemos de la humanidad, siempre han comenzado por ser solamente una idea.

 

La planeación estratégica, es una herramienta elemental para lograr que alguna de ellas se convierta en proyecto, y después en una realidad que nos permitirá evolucionar hasta perfeccionarnos. Utiliza el poder de tus ideas para evolucionar y revolucionarte a ti mismo, construye al mismo tiempo tu gran personalidad y aporta a tu país y al mundo lo mejor de ti.